Publicado en diario Gestión, el 05/02/2020
La empatía entre miembros del grupo es esencial. Compartir una meta incentiva la comunicación.
Un buen líder no solo sabe manejar un equipo de personas con distintas edades, sino también estilos, intereses y procedencias. Es decir, saber conducir la diversidad a través de distintos tipos de liderazgo, coinciden Eliana Espinoza y Jorge Vargas, expertos de LHH DBM Perú.
Una guía distinta para cada uno “Con liderazgo coaching, el jefe podrá potenciar las habilidades y superar las debilidades de la generación Z, por ejemplo”, señala Cecilia Ibarra Posada, country manager de Ackermann International. Mientras que “con liderazgo democrático, logrará guiar al equipo de millennials hacia sus metas y el planeamiento estratégico con eficiencia!, agrega. Otra estrategia es el ‘reverse mentoring’. Aquí “los más jóvenes hacen ‘coaching’ a los más adultos en temas digitales y los ayudan a romper reticencias”, comenta Ibarra
«El líder debe hacer sentir que todas las ideas son útiles, haciendo notar el aporte que suma cada quien»
Incentivarla empatía Cuando hay turbulencia generacional dentro de un ambiente de trabajo debido a los distintos pensamientos, “la mejor recomendación es emplear la empatía multinivel, lo cual va más
allá de ponerse en los zapatos del otro”, advierte Ernesto Rubio, gerente general de Ronald, Career Services Group. El factor comunicacional se torna crítico. “El millennial puede conversar mirando el teléfono, mientras que el baby boomer esperaría que lo miren a los ojos y sostener una conversación sin distractores”,
ejemplifica Rubio.
La empatía, por tanto, debe contemplar patrones de conducta, como esta, que muestra diferentes posturas o preferencias por cada generación. Evidenciar lo justo Por otra parte, en equipos dispares, “la mejor manera de brindar oportunidades, distribuir objetivos y premiar al equipo sin desmerecer a otros, es involucrando a todos”, menciona Ibarra.
Las metas pueden ser distribuidas entre equipos reducidos. Así, sus habilidades y forma de competencia estarán en su máxima expresión y la comunicación aumentará.
En reuniones, el líder debe adaptar su mensaje de manera equilibrada para su equipo.
“Esto es factible siempre que el líder sea inspirador, resalte fortalezas generacionales o la experiencia y serenidad en la toma de decisiones por parte de los más veteranos”, destaca Rubio.
