Publicado el en diario El Comercio, el 25/09/2020
Principal barrera fue la habilitación de infraestructura tecnológica «Ahora, expertos piden abordar medidas relacionadas a la salud mental.
En concordancia con la conformación de una nueva normalidad debido al coronavirus, el 70% de empresas grandes seguirá aplicando el trabajo remoto luego de superada la pandemia, reveló el estudio “Retorno laboral y la nueva normalidad”, elaborado por Marsh.
De la parte restante, el 27% indicó que “aún no lo ha decidido”, mientras que un 3% lo descartó, pues su propio giro de negocio lo hace imposible. Akio Murakami, gerente central de Salud y Beneficios de Marsh, indicó que estos registros evidencian que las empresas están tomando con cautela el retorno a los espacios de trabajo convencionales, así como también que esta modalidad fue bien recibida en el país.
“Al margen del marco normativo que exista, las empresas están armando su propio espacio. Y, en esta línea, el trabajo remoto llegó para quedarse”, apuntó.
A l respecto, Ana María Pajuelo, consultora de LHH DBM Perú, señaló que esta noticia es positiva, toda vez que no se desvirtúe el concepto de trabajo remoto, que contempla factores como la flexibilidad, la confianza hacia los colaboradores y respetar horarios.
—Adecuación – Para la ejecución de este esquema laboral, Murakami señaló que el principal reto que se enfrentó fue la habilitación de la infraestructura tecnológica. “No todas las compañías tenían los accesos al VPN , que permite conectarse a las plataformas de la empresa”.
Superada esta fase, se abordó la entrega de equipamientos. Así, el informe indicó que el 86% de las empresas brindó equipos de cómputo, mientras que un 35% entregó una silla ergonómica o una subvención para su adquisición.
Asimismo, se reportó que un 46% viene aplicando medidas relacionadas a la gestión de la salud mental. Sin
embargo, Murakami acotó que deben realizarse mayores trabajos en este campo.
Esto, debido a que la mezcla del horario de trabajo con el de casa viene generando estrés y ansiedad. En esta línea, Pajuelo observó la cifra y dijo que debería ser al 100%, pues en este contexto los empleados llevan una gran carga emocional.
“ El miedo de hoy no es solo a perder el empleo, si no a contagiarse, a perder la confianza del jefe por la modalidad remota, a no saber sobrellevar la situación emocional de los hijos: los que son padres están físicamente, pero ausentes”, dijo. —La nueva normalidad— De las empresas que aplicarán el trabajo remoto, el 64% indicó que lo realizará, al menos, tres días a la semana como una nueva práctica laboral continua.
Murakami dijo que esto responde a la elección de una modalidad mixta (remoto y presencial), pues el trabajo en equipo se basa en la confianza, que aumenta con el trato directo. La medida, sin embargo, no aplicaría igual para todos los empleados. Mientras el 93% de los puestos administrativos mantendría la modalidad mixta, este porcentaje
se reduce en puestos de ventas (29%), atención al cliente (22%) u operativos (10%).
A su turno , César Puntriano, profesor de la Maestría en Finanzas y Derecho Corporativo de ESAN, indicó que correspondería mejorar la normativa del teletrabajo (que hoy contempla más obligaciones para el empleador), pues no tiene caso tener dos marcos casi similares.
“ El teletrabajo data del 2013, pero no tuvo acogida. Pero el trabajo remoto, que salió en línea con la emergencia y vence en diciembre, sí fue más atractivo para las empresas”, subrayó—