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Guía para la transformación

Publicado en revista Aptitus, el 18/12/2019

Definir oportunamente los principios favorece los procesos de cambio.

Cuando asesoramos a empresas en procesos de cambio y transformación, hacemos esta pregunta: ¿cuáles son los principios que guiarán este proceso? La mayoría de las veces la reacción es la misma: una cara de sorpresa. La
definición de principios no es algo que acostumbren, ya que pocos entienden el verdadero valor de asegurar que todos estén alineados para hacer lo correcto sin excepción.

¿Qué son, entonces, los principios guía? Por definición, diríamos que son el conjunto de valores, creencias y normas
que orientan la vida de la organización. Cuando manejamos procesos de cambio es primordial establecer principios y ponerlos en práctica, detallarlos y comunicarlos.

Pero lo más importante es asegurarnos que éstos guíen el proceso. Cada situación necesitará principios específicos, pero hay algunos que a nuestro parecer deben estar siempre primeros en la lista:

1. Tratar con respeto a todas las personas. Este principio es primordial y es aquel que debe tener además una definición clara de lo que implica. Muchos creen que el respeto es sólo tratar bien a las personas, pero hemos escuchado comentarios como: “ estamos reduciendo la grasa organizacional” , o “ que agradezcan que tienen trabajo”, que son ofensivos y que no respetan el valor o dolor de los afectados. Debemos ponernos en el lugar
del otro, entender qué está pasando por su mente y corazón, y tratar a todos con el respeto que se merecen antes, durante y después de los procesos de cambio.

2. Transparencia en el proceso. Este principio implica que las personas, en el momento adecuado, tendrán la información veraz a disposición. El proceso será claro y siempre se mostrará la buena fe de la empresa.

3. Comunicación clara, sencilla y en el momento correcto. Este es un principio que muchas veces se olvida, lo que puede entorpecer los procesos de cambio. En repetidas oportunidades vemos que los comunicados y los protocolos se escriben pensando en la persona que los va a decir, y no en quiénes van a recibir la información.

4. El proceso es manejado de una manera ordenada y planificada. En todo proceso de cambio es importante planificar los detalles, adelantarse a los diferentes escenarios y necesidades de las personas y de la organización, y así minimizar los riesgos. Para esto es importante apoyarnos en expertos y así, cuando los cambios sean anunciados, se note y perciba que no es algo improvisado y que hay una preocupación genuina en el futuro de las personas.

Cada organización y cada proceso deben tener principios que los guíen, los cuales serán diferentes para cada uno dependiendo del contexto y la necesidad. Lo importante es tenerlos claros y que nadie tenga duda que serán el pilar sobre el que se construyan y ejecuten los planes, teniendo siempre como prioridad el respeto y la responsabilidad en las personas.

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