Publicado en gestion.pe, el 24/12/2018
Atrás ha quedado la figura del CEO como una persona lejana. Por razones de coyuntura y de las nuevas generaciones, los directivos de las empresas buscan que prevalezca lo humano: trabajar en las habilidades blandas de sus equipos y promover un lenguaje único en todas las áreas de la compañía. El gran desafío es saber tomar las decisiones que contribuyan al desarrollo de sus organizaciones, pero también al del país.
Inés Temple
CEO de LHH DBM Perú
Hemos visto que la coyuntura específica del año ha hecho que muchas empresas pongan su foco en su aquí y en su ahora, en sus propios temas urgentes a corto plazo y pocos han invertido en acelerar la transformación de sus equipos.
No esperábamos una coyuntura tan adversa al planeamiento de largo plazo y yo creo que eso ha sido un reto interesante para nosotros. El reto ha sido ayudar a los clientes nerviosos a tomar sus decisiones no solo con su hoja de gasto, sino también en pensar en el bienestar del equipo, en cómo mantenerlo unido.
Una consecuencia de la crisis política es que las organizaciones no invierten en desarrollar a su gente. Más bien piensan en reducir los equipos, pero como no han desarrollado a su gente dejan ir al mercado a personas que no están con habilidades, ni destrezas que los hacen tener más empleabilidad.