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Red de contactos: ¿Quién cree en ti?

¿Quién cree en ti? (ver PDF)
Artículo de Inés Temple, «En los equipos de trabajo, los que mejor funcionan son los que estimulan a sus miembros con reconocimientos».
Diario: El Comercio, 04-09-2012

 

La madre de Lady Gaga le repetía una y otra vez que ella sería una estrella. Lo mismo hacía la de Richard Branson, fundador de Virgin, uno de los grupos empresariales más importantes del mundo. Él comentó en una entrevista que desde niño nunca dudó que llegaría a ser alguien muy destacado, ya que su madre se lo decía así con tanta seguridad.

Como coaches ejecutivos, una de las experiencias más ricas, gratas -¡y poderosas!- que tenemos es cuando mostramos a las personas esa ventana desde la cual se ven a sí mismos volando alto, más lejos de lo que jamás imaginaron llegar.

Hay que ver sus caras de sorpresa y fascinación cuando, al hablar de las posibilidades que tienen por delante como personas y profesionales, descubren la posibilidad de un futuro diferente y mucho mejor del que se habían planteado a sí mismos. Y es que muchas veces las personas no son conscientes de su verdadero potencial y limitan sus ambiciones: se ponen metas cortas o pequeñas o, incluso, no se ponen ninguna.

Creo que mirar esa foto de uno mismo en un futuro más completo, rico y pleno influye muy positivamente en las metas que las personas se plantean a sí mismas. Y como he mencionado muchas veces, las metas claras y bien definidas son fundamentales para establecer el rumbo y la visión de una carrera y una vida más productivas y satisfactorias.

Así como en la familia son los padres quienes idealmente cumplen este maravilloso rol de estímulo con sus hijos, en el mundo del trabajo esta responsabilidad recae sobre jefes y líderes, y también sobre mentores. Y claramente vemos que quienes tienen personas que apuestan por ellos y los estimulan a verse más exitosos y más logrados, son los que tienden a cumplir sus metas y las vuelven profecías auto cumplidas. Incluso en los equipos de trabajo, los que mejor funcionan son aquellos que motivan a sus miembros con aceptación, aprobación y reconocimiento permanente.

Lamentablemente, encuentro que en la vida profesional son pocos quienes abierta y manifiestamente apuestan por desarrollar la autoconfianza y autoestima de su gente, invirtiendo tiempo y energía en hacerlo. Pocos conocen siquiera su propio poder transformador al creer en el talento, empuje o futuro de alguien y demostrárselo regularmente.

Como adultos, tener cerca a quienes crean verdaderamente en nosotros es un estímulo vital para sentirnos plenos y desarrollar al máximo nuestro potencial.

Por eso, invertir en capacitar a jefes y mentores para que, como líderes, tomen conciencia del inmenso poder que tienen sobre el futuro de su gente es muy importante para que éstos crean en sí mismos, tengan descubrimientos reveladores sobre su potencial y sus posibilidades, y los aprovechen al máximo.

Entonces, preguntemos a nuestra gente: ¿Quién te hace estirar los límites de lo que te crees capaz de hacer? ¿Quién te ve mejor de lo que tú mismo te ves? ¿Con quién hablas sobre tu proyecto de carrera y de vida? ¿Quién te ayuda a ver esa foto de ti que te inspira a ser tu mejor versión futura? ¿Quién te inspira a confiar en que puedes lograr lo que aspiras? ¿Quién cree en ti?

Si nos mencionan en alguna de las respuestas, sabremos que estamos cumpliendo ese vital rol de líderes desarrolladores -o de padres, según sea el caso- que tanto ayuda a los nuestros a creer más en si mismos y florecer como personas y como profesionales. ¡Sino lo hacemos aún, manos a la obra!