Ser estratégicos es, a veces, en lo último que pensamos cuando de nuestras carreras se trata. Todavía nos quedan en la mente los rezagos de una antigua tradición que mandaba la empresa que nos elegía definía nuestros destinos, el inicio y el fin de nuestra relación… hasta que otra empresa nos acogía y así empezaba nuevamente el círculo.
Esa concepción no solo está desfasada, sino que resulta peligrosa para nuestro desarrollo profesional. Y es aquí que entra en juego nuestra capacidad para definir una estrategia de carrera, saber qué queremos y a dónde queremos llegar.
Se trata de mirar nuestra profesión con una actitud distinta, la de profesionales vendiendo servicios. Como dueños de nuestra carrera debemos desarrollar un plan de negocios estratégico cuyo objetivo sea el éxito profesional, asegurando nuestra vigencia en el mercado laboral a largo plazo.
Empecemos por analizar nuestras fortalezas, debilidades y competencias de liderazgo, definiendo nuestras habilidades, ventajas competitivas, posicionamiento y branding. Es importante también identificar los obstáculos potenciales y las proyecciones de crecimiento para nuestra especialidad, con una visión de futuro optimista, pero realista.
Conociendo nuestro potencial sabremos qué hacer más y qué debemos aprender a hacer mejor.
El siguiente paso es trazar metas y objetivos claros para los próximos meses y años, pensando en las variables de nuestra situación personal, responsabilidades familiares, deseos, ambiciones y necesidades, factores que afectarán también la estrategia de nuestra carrera.
Apoyémonos también en las estrategias de marketing moderno: ética en todo nuestro actuar, una red de contactos bien mantenida, buena presentación personal, información de mercado actualizada, excelentes habilidades de comunicación, idiomas, habilidad para interactuar con personas y sistemas, capacidad para capitalizar los cambios y, por supuesto, gerenciar un plan de acción.
Aspiremos a tener éxito como personas y profesionales. Desarrollemos nuestros planes profesionales de manera responsable, entendiendo que todos somos proveedores de servicios, empresarios de nuestra propia carrera.