
Publicado en semanaeconomica.com, el 26/09/2020
Comunicar una desvinculación es quizás la responsabilidad más difícil que nos toca como jefes. Si tienes que hacerlo, aquí unas sugerencias. Escribe Jimena Mendoza, Gerente General de LHH DBM Perú.
Sé que no es el momento más fácil que te ha tocado vivir en tu vida profesional. Tampoco es lo que planeabas para el 2020. El escenario cambió abruptamente y tienes que tomar decisiones difíciles. Probablemente una de las más complicadas sea tener que dejar ir a algunas personas de tu equipo. Estoy segura de que lo has pensado muy bien y tratado de encontrar otras opciones, pero es inevitable.
Puede que sea la primera vez que te enfrentas a esta situación, o una de tantas veces y por eso estás nervioso. Pero, por favor, piensa cómo se sentirá esa persona al escuchar la noticia. Empatiza con él o ella: cuánto le va a doler el saberse sin trabajo, sobre todo en estas circunstancias, con tanto desempleo y en medio de una pandemia. Imagina cuánto le costará contarle a sus hijos, y en lo complicado que será que sus vecinos o sus amigos lo sepan.
No le des esta noticia cerca al fin de semana, porque podría sentirse corto de llamarte a aclarar sus dudas y porque pasar el tiempo con su familia tras esta noticia aún no asimilada podría ser doloroso. Hazlo un lunes o un martes, y dale tiempo para que se organice y planee, se informe mejor y se pueda recuperar, de modo que su falta de trabajo no se convierta en el único tema de conversación en casa.
Recuerda que cada persona es importante y requiere de una cuidadosa preparación. No improvises jamás: no hagas esta importante comunicación así. Piensa en que se le vienen meses de angustia e incertidumbre.
Ponte en sus zapatos y piensa cómo quisieras que te lo anuncien a ti o cómo quisieras que te traten si tú fueras el siguiente que tiene que salir. Toma en cuenta el respeto y la estructura que espera. No lo ofendas, no lo acuses, no lo agredas, no trates de justificarte, no le des feedback —ya no es el momento— ni le expliques cada error del pasado.
Probablemente prefiera que alguien más se lo comunique. Pero tú eres su jefe, a ti te toca dar la noticia, idealmente cara a cara o por videoconferencia si —hoy, en la pandemia— no puedes hacerlo en persona. No huyas jamás de la responsabilidad si es lo que te toca. No la delegues en nadie. Apóyate en el planeamiento, y asegúrate de tener todo preparado y estar listo para hacer la comunicación a solas, nunca dos contra uno. El personal del área de recursos humanos o de talento es tu mejor aliado en el planeamiento para asegurar que todo salga bien, pero no es el que debe asumir una responsabilidad que es tuya.
Si eres el gerente general o un gerente de área, asegúrate de que una vez que terminen los anuncios lo comuniques a todos. Así bajarás la incertidumbre de tu equipo y le darás claridad sobre los siguientes pasos.
Comprométete a dar buenas referencias de él o ella. Si no lo haces, es como despedirlo una y otra vez, pues bloquearás que pueda conseguir otro trabajo. Tu responsabilidad es ayudarlo a que se ponga de pie lo antes posible para empezar sin demora su proceso de recolocación y pueda tener éxito en otro lado.
Esta es la oportunidad de demostrar tu humanidad escuchando con respeto. Focalízate en ese respeto en cada palabra, en cada gesto y en cada expresión. Recuerda que el trabajo te da más que la seguridad de un sueldo: te da un sentido de pertenencia, una comunidad, esa identidad que define a muchos adultos. Perder un trabajo es muy duro, muy difícil. Sé empático, sé muy humano.
Sobre al autora
Jimena Mendoza es gerenta general y directora ejecutiva de LHH-DBM Perú. Es ingeniera industrial de la Universidad de Lima y MBA del Jack Welch Management Institute. También es miembro del directorio de Perú 2021 y de la comisión laboral de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).