Publicado 11/04/2017 en Revista Aptitus
Las personas, así como las organizaciones, tendemos a reaccionar de formas diferentes, y no siempre saludables, ante situaciones de crisis como las que vive el Perú.
Como país, venimos enfrentado una situación que todo s hubiéramos querido evitar. Causas extremas que no podemos controlar han causado terribles destrucciones, afectando a poblaciones enteras. Ante esta situación, vemos a la población reaccionando de manera s distintas, algunas buenas, alguna s no tanto. De cierta manera , lo que vive nuestro país, en mayor o menor dimensión, lo viven las empresas cuando enfrentan una situación inadvertida que afecta significativamente los planes de la misma . Es en momentos como estos, donde hay inestabilidad, donde las cosas no funcionan como uno lo había planeado, que vemos realmente el liderazgo que cada quien toma en su función. ¿Qué se espera de cada uno entonces cuando hay problemas en las organizaciones ?
1. Enfocar todo nuestro tiempo y energía en la solución. Ante un a situación de emergencia o crisis, es importante que nos enfoquemos en solucionar y no en encontrar culpables. Una vez que todo esté bajo control, podemos tratar de encontrar qué causó la situación.
2. Aportar cada uno desde nuestra posición. El líder de la organización o del área no es el único responsable en solucionar problemas, cada quien desde la posición que se encuentra puede ayudar. Estemos abiertos a dar ideas, a dar un a man o y no a estorbar.
3. Poner las cosas en perspectiva. Uno tiende a pensar cómo el problema no s afecta personalmente y perdemos de vista el problema mayor: ¿cómo nos afecta a todos?, ¿cuál es el riesgo real?, ¿cómo puedo ayudar yo en solucionar lo más grave?
4. Involucrarnos, aún cuando el problema no nos afecte directamente. La indiferencia es el peor de los enemigos ante los problemas. Mirar a otro lado, no ser empático, porque eso es algo que «no tiene que ver conmigo» , no es lo que se espera de un buen profesional.
5. No especular sobre el futuro. Ni difundir mensajes si no se tiene la seguridad que son ciertos. Ante situaciones difíciles lo que abunda son las incertidumbres. Especular o difundir mensaje s sin saber si son ciertos, hacen que la incertidumbre se multiplique.
6. Estar presentes. Nuestros equipos no necesitan más que nunca , aunque no sepamos cuál es la solución, necesitan saber que estamos cerca, presentes, ayudando y apoyando. Aun cuando estemos trabajando no podemos aislarnos de nuestro equipo. Una vez pasada la emergencia, es importante reflexionar sobre qué se pudo hacer mejor, cómo minimizar los problema s si nos volvemos a enfrentar a una situación similar, qué hacer diferente para estar mejor preparados y, por supuesto, comprometer a todos, agradecer por el apoyo recibido y enfocarnos en el futuro.
