Multinacionales peruanas. Desarrollo en provincias con una clase emergente muy pujante. Deportistas peruanos exitosos a nivel internacional. Peruanos triunfadores en nuestro país y en el mundo.
Cuando conversaba en casa sobre hacer este artículo me comentaron que el tema ya no era nuevo y me di cuenta de que es muy bueno que eso sea así! Hablar de peruanos exitosos ya no es un sueño, es “normal”. Hoy tenemos ídolos nacionales: los reconocemos, los admiramos, queremos ser como ellos.
Recuerdo que hace poco más de cinco años prevalecía esa actitud derrotista que decía que los peruanos no éramos exitosos en nada. Cuando hablaba sobre la necesidad de crear positivas “profecías auto cumplidas” me miraban como alguien con un discurso motivador, pero poco realista. Hoy mis palabras no son optimistas. Son reales.
Casos de éxito en campos tan variados como la cultura, el deporte, la empresa, la gastronomía, nos han enseñando a creer en el éxito del Perú y los peruanos. Elevaron nuestra autoestima al punto que hoy la tendencia es a confiar en el potencial de nuestro país y en nuestra capacidad de tener éxito.
Los jóvenes hoy ven su futuro acá y muchos de los peruanos que emigraron regresan buscando las nuevas oportunidades. Hasta imagino que si se diera una amnistía general para repatriar fondos, gran parte de quienes buscaron seguridad para su dinero en el exterior hoy lo traerían de vuelta.
El mérito de este importante cambio cultural es de muchos: de los visionarios que apostaron por el Perú cuando pocos lo veían aun “viable”; de los que “redescubrieron” el Perú mostrando lo extraordinario que tenemos, pero que los peruanos habíamos olvidado ver y valorar; de los que se atrevieron a difundir las historias de éxito cuando no estaba “de moda” hacerlo; de quienes lo pusieron en el mapa con sus triunfos personales, apostando por si mismos y sus sueños sin importar las muchas dificultades que aun enfrentamos.
Ellos son nuestros nuevos héroes, quienes nos han demuestrado que las oportunidades existen para quienes se ponen metas altas, trabajan fuerte y juegan limpio. Es a todos ellos a quienes debemos agradecer por este resurgimiento de nuestra autoestima nacional, motor de más desarrollo y confianza en el país!
