011 246x175 - Confianza: Los agradecimientos
30 noviembre, 2010

Confianza: Los agradecimientos

011 300x214 - Confianza: Los agradecimientos

He publicado un libro. Lo escribí para compartir de manera muy sencilla algunas ideas con quienes quieren elevar su empleabilidad y el valor de su marca personal. Pero no es del libro que voy a hablarles hoy, sino de una experiencia curiosa que ese libro me trajo y que me llevó a una reflexión.

Apenas publicado, me llamó la atención que recibía más comentarios y felicitaciones sobre las dedicatorias y agradecimientos que sobre el libro mismo. Al principio pensé que era la amabilidad natural de quienes no habían leído más allá de las primeras páginas. Sin embargo, al pasar los días llegué a pensar que eran gestos de cortesía de quienes preferían comentar estos textos antes que el contenido, el estilo o las ideas. Y claro, pensé “no les gustó el libro”. Así las cosas, me resigné al fracaso editorial.

 

Días después –y con la moral más alta por los buenos resultados en ventas y mejores comentarios-, traté de entender el por qué de la sorpresa de tantos ante mis tres páginas de agradecimientos.

 

Creo comprender ahora lo que sucedió: en nuestra cultura no somos muy dados a reconocer -y menos agradecer- públicamente lo que otros hacen por nosotros. Creo que muchas veces sentimos que hacerlo nos quita méritos o nos resta importancia frente al otro.

 

Eso mismo vemos que pasa en las empresas donde insistimos a los jefes y gerentes que sean más generosos en la cantidad y calidad del reconocimiento y agradecimiento que dan a su gente. Y que lo hagan a cada quien en su medida justa, diferenciada y, sobretodo, de manera oportuna, sin esperar a la evaluación formal de cada año, el reclamo o, lo que es peor, la salida de algún colaborador valioso.

 

Las estadísticas y la experiencia lo confirman: cuando las personas renuncian a su trabajo, el 79% lo hace por falta de reconocimiento por parte de sus superiores. Se van porque no reciben ese salario emocional que alimenta el alma y los hace sentir apreciados, valorados y reconocidos.

 

A mí también me pasó con el libro. Agradecí a muchos pero tuve olvidos imperdonables: gracias a la Revista Somos por permitirme usar la foto de la carátula y a ustedes mis lectores quienes me animan siempre a buscar nuevas ideas! Y muchas gracias a Max Hernández y a Elsa Arciniega. ¡Sin ustedes nunca hubiera sido posible!




Compártelo

Tal vez pueda interesarte

Ver más

Newsletter

Recibe contenido exclusivo para mejorar aún más tu empleabilidad.

Utilizamos cookies para brindarte una mejor experiencia de usuario. Si utilizas LHH.pe, acepta nuestra y