Empleabilidad: Empresarios de sus propias carreras - LHH DBM

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Empleabilidad: Empresarios de sus propias carreras

La seguridad de un empleado en su puesto de trabajo no se basa en los buenos amigos que lo rodean ni en la cantidad de horas que pasa sentado en la ofician, sino en la calidad de su trabajo, en su capacidad para adaptarse a los cambios e incluso de adelantarse a ellos, en su capacitación constante y deseos de hacer las cosas bien. Manejar nuestras carreras como si fueran empresas es la mejor manera de mantenernos empleables y adquirir seguridad en cada una de nuestras acciones.
Los años de experiencia de un trabajador en su empresa fueron considerados, durante muchos años, bienes de incalculable valor, llaves de seguridad que lo mantenían en su puesto, inalterable, por los años de los años. Hoy en día, sin embargo, han ingresado valores del mismo calibre a las listas de prioridades de los empleadores, valores que la empresa Drake Beam and Morin ha identificado:
Performance
La performance es la capacidad que tienen las personas de agregar valor a una organización. Precisamente, la empleabilidad es posible en estos tiempos gracias a la capacidad de los empleados de agregar valor y de desarrollar las competencias requeridas para encontrar o mantener un espacio de contribución profesional cuando y donde es necesario.
“Cada día, al salir de la oficina, debemos tener muy claro qué valor hemos agregado para cumplir la misión de desarrollo de la empresa, qué hemos aprendido y qué hemos logrado; del mismo modo que lo haría cualquier vendedor de servicios, que vende resultados y no el tiempo que pasó en las calles”,
Desarrollo permanente de habilidades
Hoy en día no es dable hacer una carrera según lo que marque el destino o de acuerdo a cómo se vayan presentando las oportunidades. “Evaluar nuestras competencias e indagar sobre lo que necesita el mercado es fundamental para crecer, porque ambas cuestiones pueden conjugarse perfectamente. El mercado no es un ente estático, sino que sufre constantes cambios, a los cuales hay que estar atentos para no rezagarse. Es importante trazarse un plan de desarrollo permanente y reinventarnos a nosotros mismos, evitando caer en la trampa del éxito. De ejecutivos tradicionales, hemos pasado ser empresarios de nuestra carrera”.
Competencia
En plena era de la globalización, todo profesional debe pensar que el patrón de referencia con que se le mide no se acaba en nuestras fronteras, sino que se encuentra en el mercado internacional. Si no estamos bien preparados, corremos el riesgo de que nos hagan a un lado, porque nadie puede vender un producto que no está vigente. Del mismo modo, un profesional que no se ha preocupado por mantenerse actualizado se queda totalmente al margen, nadie lo contrata. En este sentido, el perfeccionamiento y la capacitación son las llaves para abrirnos las puertas del conocimiento.
Hace unos años se creía que el entrenamiento y la capacitación eran responsabilidad exclusiva del empleador, hoy se sabe que la responsabilidad principal recae sobre el empleado.
Capacidad de adaptación a los cambios
“En un ambiente donde hay mucha incertidumbre, algunas personas creen que se afianzan rechazando los cambios, cuando en realidad lo único que logran es poner en riesgo su puesto”, afirma la gerente general de DBM. Los cambios sirven generalmente para mejorar la productividad en las empresas, no hay que negarse a ellos, sino tratar de adaptarse lo más rápido posible. Hay que ser flexibles y adaptables, los cambios traen muchas veces posibilidades de desarrollo.
Mantenerse empleables a nivel internacional es lo único que nos puede proporcionar seguridad en la empresa. Para ello es necesario seguir cada uno de los consejos detallados, en suma: manejar la carrera como una empresa, no alinearse a la rutina, sino mantener una visión estratégica de la carrera, no concentrarse en lo urgente sino en lo importante.