
La lealtad a uno mismo en la vida profesional es una de las cosas mas difíciles de conseguir, pero es justamente ella la que define nuestros niveles de éxito laboral, satisfacción personal y empleabilidad en el mundo del trabajo competitivo.
Ser leal a uno mismo pasa por definir de manera muy racional y auténticamente personal lo que significa el éxito para cada uno de nosotros, alejándonos de paradigmas ajenos o estereotipos. Definir nuestras metas personales y lo que realmente deseamos lograr en nuestras vida profesional es el primer paso en este camino.
Luego, es fundamental entender qué es lo que realmente nos apasiona conjugándolo con nuestros talentos, habilidades naturales y valores. Puede sonar idealista buscar la felicidad profesional de esta manera, pero nadie puede ser exitoso haciendo trabajos que no le apasionen o gusten por encima de otras cosas. De igual forma trabajar, 10 horas al día en algo para lo cual uno no tiene habilidad es un suicidio profesional que solo conduce a la frustración y la mediocridad
Es cierto que no todos nacemos con un una vocación temprana o algún talento natural que nos diferencie prontamente de los demás. A veces la búsqueda toma años de pruebas y errores, pero lo importante es no dejar de buscar eso que nos da satisfacción real al terminar cada día.
Son muchas las excusas que se usan para justificar el “tirar la tolla” de la búsqueda de esa satisfacción en el trabajo, de poder vivir con la satisfacción en tiempo presente y no solo las que “vendrán” en el futuro. Esas excusas, razones o justificaciones – usadas por todos en algún momento de nuestras vidas- no deben lograr que abandonemos la búsqueda o que perdamos la esperanza.
Es cierto que muchas veces el camino profesional nos obliga a hacer cosas que no nos placen o satisfacen, pero eso es parte de la búsqueda y el crecimiento. Lo importante es no perder nunca de vista que la meta es la satisfacción personal que viene de “hacer” a diario ( o por lo menos menos con cierta frecuencia) lo que a uno le gusta y lo hace sentir pleno. No podemos vivir solo de la esperanza de los réditos que traerá el futuro en cuanto a dinero, reconocimiento o poder, tenemos que poder disfrutar del presente, de cada día para así generar logros y resultados y agregar valor real.
Sin embargo, en el mundo de la empleabilidad, para ser leales a nosotros mismos es preciso ser capaces de “comprar” nuestra libertad profesional. Eso significa tener un nivel de ahorros que nos permita dejar una posición o un trabajo que nos hace infelices o que atenta contra nuestros principios o ética, cuando y donde sea necesario. Los expertos recomiendan tener un nivel de ahorros dispuestos especialmente para este fin que puedan cubrir un mínimo de 6 meses de costos fijos familiares. Estar “atrapados” en un mal trabajo por temor a no poder pagar los colegios o por que el mercado laboral esta muy duro, genera un nivel de infelicidad y frustración que destruye muchas veces nuestra iniciativa y voluntad irremediablemente.
Un profesor mío de la universidad nos decía que amaba tanto hacer su trabajo que no podía creer que además le pagaran por hacerlo. Creo eso es lo que define la lealtad con uno mismo y la ruta al éxito y la satisfacción real…y si otros pueden hacerlo, nosotros también podemos por lo menos intentarlo!