¿Eres feliz en tu trabajo? - LHH DBM

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¿Eres feliz en tu trabajo?

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¿Odias los lunes por que tienes que ir a trabajar? ¿Rezas para que sea viernes
otra vez y se acabe ya la semana de trabajo? ¿Miras con frecuencia tu LinkedIn
esperando que aparezca una posición que te “rescate” de tu trabajo actual? Si eso
te sucede con frecuencia es quizá una señal clara que algo no anda bien con tu
vida profesional. Y aunque sientas que eso te sucede solo a ti, la verdad es que es
algo común: son muchos y de toda edad, los que asumen – o se resignan
demasiado pronto – a que la vida de trabajo es irremediablemente ingrata y no
fuente posible de felicidad personal.

Sé con conocimiento de causa directa y mucha data actual, que la felicidad en el
trabajo está directamente asociada al éxito de la carrera en el corto, mediano y
largo plazo. Y por supuesto, a la felicidad personal y familiar. El trabajo es un
componente muy importante de nuestra satisfacción como adultos y ser infeliz en
el trabajo impacta directamente en las relaciones en casa, con la familia y los
amigos y sobre todo, con uno mismo.

Pero muchas personas trabajan sin saber realmente lo que les gusta hacer, lo que
los apasiona, y para lo cual tienen habilidades y aptitudes. Otros no definen bien y
de antemano su línea ética y terminan trabajando sin coherencia con sus
principios y valores. Muchos se dejan llevar por los trabajos que se les presentan,
sin preguntarse ni visualizar qué es lo que realmente quieren hacer, qué les
apasiona, y para qué son buenos y terminan atrapados en un trabajo que no les
gusta ni les satisface plenamente.

He aprendido que la base de la felicidad profesional es saber que uno trabaja
siempre primero para sí mismo. Digo esto, pero enfatizo que es importante notar
que ser leal a uno mismo no significa que seamos desleales a la organización que
contrata nuestros servicios. Todo lo contrario. Si hacemos lo que nos gusta y para
lo cual tenemos habilidad, talento o buena disposición, cumpliremos con los
objetivos y metas de la organización que paga por nuestros servicios profesionales con mayor facilidad y satisfacción. Eso redundará en nuestra eficiencia y productividad – y satisfacción personal – generando así un círculo virtuoso de resultados, crecimiento, desarrollo, buena reputación y mejor marca personal. Nos involucramos de corazón más en lo que nos gusta hacer y por lo tanto, lo hacemos mejor y con más gusto.

Quizá este 2023 que recién empieza nos brinda la oportunidad de sincerarnos
sobre nuestra realidad profesional si no estamos contentos con ella. Es un buen
primer paso proponernos tomar acción asertiva y definir de una vez por todas qué
queremos hacer, hasta dónde queremos llegar y qué esfuerzos queremos hacer
para llegar allí, Y hacerlo sin caer en nuestras excusas favoritas ni victimizarnos
culpando a otros o a nuestro pasado. Quizá separar un par de horas este fin de
semana para pensar seriamente también en qué debemos seguir haciendo, qué
debemos dejar de hacer, qué empezar a hacer y qué nos toca evitar, puede ser el
primer paso para lograr una vida más equilibrada, donde nuestras aspiraciones y
sueños personales profesionales confluyan por fin. Lo importante es focalizarnos
en un plan para encontrar esa actividad profesional que nos dé satisfacción real al
término de cada día. Eso es atrevernos a ser plenamente leales con nosotros
mismos y con nuestra carrera o nuestros deseos de emprender si es nuestro
camino.

Para terminar, les puedo confiar que quienes así lo hacen encuentran nuevos
retos que les dan satisfacción. El 91%* de los cientos que conozco que se
dedicaron con seriedad a hacerlo el 2022 encontraron posiciones dependientes
con mayores responsabilidades que antes, incluso habiendo estado sin trabajo, y
de ellos, el 74% dio el salto hacia un nuevo sector. Un 21% se lanzó a emprender.
No suma esperar a no tener trabajo para buscar la felicidad profesional.

*Datos de los más 450 participantes de programas de outplacement de LHH DBM Perú en el 2022.

Publicado en Revista – G de Gestión el 20/01/2022