Errores frecuentes en un proceso de recolocación - LHH DBM

Prensa

Errores frecuentes en un proceso de recolocación

Publicado el 17/10/2017 en Gestión

Existen tres aspectos claves en un proceso de transición laboral, que si no son bien administrados, pueden convertirse en verdaderos enemigos de una pronta recolocación:

1.Querer vivir el proceso solo.

Estar en transición laboral es un proceso de cambio personal importante, en el que se harán presentes diferentes emociones, sentimientos y estados de ánimo, en algunos momentos habrá confianza, motivación y mucho entusiasmo; y en otros podrán aparecer dudas, temores y desánimo; de alguna manera ¡es natural! Por eso es importante que cuentes con alguien de confianza que sea un punto de apoyo en el proceso. No compartir lo que te está pasando, lo que te preocupa y cómo te sientes o qué dudas tienes puede – agudizar- el estrés que por sí genera el estar en transición laboral.

2.Querer hacer las cosas a tu manera.

Puede suceder que durante los últimos años has estado inmerso en tu labor profesional, y al no sentir la necesidad de evaluar otras oportunidades laborales hace mucho tiempo que no actualizas tu CV, o no pasas una entrevista profesional, o no revisas tu posicionamiento, entre otros aspectos. Y ahora que necesitas de ellos, piensas que repetir lo que aplicaste mucho tiempo atrás será suficiente. Será conveniente que te actualices, te dispongas a aprender, a dejarte ayudar y a incorporar nuevas formas de desarrollar las herramientas de marketing profesional que necesitas.

  1. Enfocarte en la mitad del vaso vacío.

Todos tenemos una trayectoria y un expertise profesional, y también fortalezas y oportunidades de mejora. Poner toda la atención en estas últimas y maximizar tus riesgos, no te ayudará. No me refiero a que ignores o que niegues estos factores; es más, tenerlos bien identificados te permitirá tomar acción al respecto. Lo que recomiendo es tener una mirada balanceada de tu perfil, mirar tanto tus fortalezas como oportunidades de mejora; y si bien ocupándote de tomar acción sobre estas últimas, sepas también ver y valorar la mitad del vaso lleno. Si al revisar estos puntos reconoces que has estado incurriendo en algún aspecto que puede jugar en tu contra, ¡qué bueno que ahora lo tangas identificado! Ahora haz el cambio que requieras hacer, y enfócate en que todo juegue a tu favor: tu autoconfianza, tus herramientas de marketing y tus fortalezas.

Ver PDF