Publicado en el diario El Peruano, el 7/10/2019
La familia hace parte del sistema en el que la persona en transición laboral vive su proceso, pero ¿también la familia vive la transición? ¿Experimenta algunas de las emociones más características que acompañan este proceso? Sin lugar a dudas, sí.
Comparto algunas claves para involucrar positiva y proactivamente a su familia en su red de apoyo durante su transición profesional.
No mienta: Algunas personas en proceso de transición prefieren evitarle el “mal rato” a sus hijos y esposa (o) ocultando totalmente que ha perdido el empleo. La familia se fortalece en los desafíos y las adversidades de la vida. Al ocultar e incluso mentir, está restándole una valiosa oportunidad de aprendizaje a su sistema familiar.
Cuente con ellos: Usted necesita ser escuchado y escuchar. Necesita de ese abrazo y palabra de aliento. Transmítales que requiere de todo ese positivismo en su proceso de transición y que son un equipo.
Procure evaluar y comunicar la situación con serenidad y objetividad: Por favor, no alarme a su familia, incluso en momentos en que todo se vea de forma muy negativa o haya días en que merme la esperanza, usted debe ser objetivo,
siempre.
No juegue a la víctima: Si bien es importante el apoyo emocional, el sentirse comprendido, ubicar culpables en la organización de la que ha salido jamás es positivo.
Por último, dé ejemplo: en especial a sus hijos. Por medio del ejemplo, ellos siempre recordarán cómo navegar positivamente en un período retador como lo es la transición laboral. Depende de usted cómo quiere que ellos recuerden este momento familiar, como una oportunidad de aprendizaje o como una gran “tragedia” familiar.
Debemos esforzarnos en tratar de hacer bien las cosas, teniendo confianza que los resultados serán positivos.
Es necesario que siempre exista colaboración en la familia y se busquen soluciones, apoyándose para superar la crisis.
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