
La empleabilidad que el mercado busca (ver artículo)
Artículo de Inés Temple en el que nos hace preguntarnos a nosotros mismos sobre qué tan empleables creemos que somos y nos da muy valiosos consejos para ser cada vez más conscientes de nuestra empleabilidad y lo que el mercado busca.
Revista: América Economía, sección Opinión – Capital Humano, 22-01-2013
La palabra “empleabilidad” es un paradigma para los ejecutivos peruanos. Y claro, todos decimos que debemos ser empleables, que debemos cuidar, mejorar, alimentar, exponer nuestra empleabilidad. En eso tenemos consenso, ¿verdad? Entonces, le hago una pregunta ¿Usted es empleable? Esta puede ser una pregunta difícil de contestar, así que tal vez la respuesta surja más fácil si la replanteamos: ¿contrataría a alguien con su perfil y conocimiento para el trabajo que desempeña o buscaría alguien que tuviera algunas competencias adicionales?
Si la respuesta es sí, felicitaciones, está haciendo un buen trabajo. Sin embargo, si la respuesta lo hace pensar en alguien con nuevas competencias, solo podría preguntarle ¿qué hace que no empieza a desarrollar las nuevas competencias, habilidades, destrezas que sabe que necesita? ¿no cree que alguien arriba de usted podría estar pensando lo mismo?
En LHH DBM utilizamos dos definiciones de empleabilidad: La primera es la capacidad de agregar valor y desarrollar las competencias que me permitan encontrar o mantener un empleo cuándo y dónde sea necesario. La segunda se refiere a capacidad para mantener o mejorar su empleo o lograr uno nuevo, con igual o mejor nivel de satisfacción que el actual.
En ambos casos, la empleabilidad aborda la capacidad y disposición a evolucionar laboralmente. Es solo se consigue manteniéndose atento a las competencias que debemos tener o desarrollar para ser vigentes en el mercado. Así, es básico preguntarse ¿Qué valor agregado debo aportar para conseguir un empleo, mantenerlo o ascender? ¿Cuál es la mejor manera para mostrar este valor agregado? ¿Qué redes de contactos necesito construir para potenciar al máximo mi perfil profesional?
Estas preguntas no tienen respuestas únicas. Demandan un trabajo permanente porque cambian en el tiempo, pero trabajar en ellas hará que elevemos nuestra tasa de empleabilidad y, por ende, aumentaremos la autonomía para orientar nuestros planes de carrera hacia lo que esperamos construir en nuestra vida.
Competencia por talento
Ser empleables nos da libertad y autonomía. Si no estamos contentos en nuestro trabajo o si la organización en la que laboramos atenta contra nuestros valores o si realmente ya no somos felices allí, ser empleables nos ayudará a encontrar un trabajo que nos dé mayores satisfacciones. Y eso es lo que ahora estamos viendo en el mercado laboral: la gente talentosa, especialmente los más jóvenes, buscan aquellas empresas que les ofrecen mejores “experiencias” de vida junto con líneas de carrera prometedoras.
Entonces, las cosas ha cambiado. Si bien las empresas son las que tienen la iniciativa a la hora de buscar los talentos, ahora más que nunca las personas se toman un tiempo para pensar si la empresa que las llama es donde realmente quieren estar.
Es por ello que el trato de las empresas modernas hacia sus colaboradores es muy diferente al que veíamos 10 o 20 años atrás. Se preocupan cada vez más por el factor humano, por entregar beneficios competitivos, no solo igualando lo que otros dan, sino entregando siempre algo más, y no me refiero necesariamente al dinero, sino al salario emocional que será el que realmente retenga al talento.
Hoy vemos sectores muy competitivos donde las empresas luchan entre ellas por el mejor talento. Saben que los mejores son los que necesitan para crecer y desarrollarse, para alcanzar sus metas. Esas empresas saben también que no pueden jamás tratar mal en ningún aspecto a sus empleados, porque el día que lo hagan, los empleables pensarán en irse en la idea de que lo que les pasó a otros les llegará a ellos en algún momento.
En esta misma línea, es clave la consistencia entre lo que en la empresa los líderes predican (valores de respeto y aprecio a los colaboradores) y lo que en verdad hacen en el día a día, y es más importante todavía cuando las cosas se complican y algunos deben irse. Por ello, cuando nos preguntan por qué una empresa debería ayudar a recolocarse al personal que sale de su empresa, explicamos que ese momento de crisis se reflejará en la mente de los que quedan como una imagen de lo que les podría pasar. En estos casos, el respeto y la coherencia con los valores corporativos son fundamentales.
También ocurre que podemos brindar el mejor servicio posible, agregar mucho valor y, pese a eso, quedarnos sin trabajo. Eso no significa que no seamos empleables, sino que las empresas como sabemos están sujetas a cambios permanentes: las compran, se fusionan, cambian su tecnología, cambian los dueños, cambian las políticas, las metas, la visión, etc. Por eso hoy estar en transición es una situación natural dentro del ciclo de la vida de un profesional. Lo que debemos hacer es tratar de mantener una actitud siempre apropiada y muy positiva, una reputación impecable de buen colaborador y de gran generador de resultados para lograr mantener una alta empleabilidad permanentemente.
Ser empleables no nos garantiza mantener nuestro trabajo, pero hará que nuestras posibilidades de continuar, si así lo queremos, sean siempre mucho más altas. Y si no lo queremos, fortalecerá nuestras alas para volar hacia donde nuestro corazón nos lleve.