Credibilidad y Reputación (Ver PDF)
Fuente: Mujeres Batalla / 22-04-2014
Artículo de Ines Temple, Presidente Ejecutivo de LHH DBM Perú
Hace unos días escribí un artículo para un diario Local. ¿El tema? Los ocho pasos para alcanzar la credibilidad. Recibí tantos comentarios interesantes (la verdad, no los esperaba por lo “árido” del tema), que quiero compartirlos con ustedes:
- Los que valoran su credibilidad actúan de acuerdo a sus principios y valores. Lo hacen así ello afecte sus ingresos o su popularidad. No caen en la tentación de la ganancia inmediata a costa de desmerecer la confianza de otros. Saben que su reputación y su prestigio dependen de esa confianza.
- No se sobrevenden. Tampoco favorecen el autobombo, pues saben que su credibilidad está basada en realidades y no solo en apariencias. Estas últimas pueden generar buenas o malas reputaciones, ya que pueden ser interpretadas a la ligera. El prestigio, sin embargo, se logra gracias a un récord consistente de acciones y logros reales.
- No son improvisados ni se duermen en sus laureles. Los profesionales con credibilidad trabajan con seriedad, rigor y disciplina. «Hacen su tarea» y se preparan muy bien cuando se trata de ejercer su especialidad o su trabajo. Son muy conscientes de que la credibilidad está basada -también-en resultados y acciones que benefician a otros.
- Cumplen su palabra. Respetan sus promesas y compromisos, incluso cuando hacerlo les cuesta dinero u oportunidades de seguir ganando. No se desdicen ni cambian de opinión a la ligera. No necesitan de papeles firmados para validar sus acuerdos pactados, ya que para ellos su palabra es suficiente.
- Son coherentes. Tienen los mismos valores para sus vidas personal y profesional. Es decir, no tienen doble discurso ni hay incoherencias entre lo que predican y lo que hacen. Son íntegros y saben que conducirse correctamente no tiene fronteras, límites o áreas de exclusión. Tampoco viven con conflictos éticos ni de intereses, así ello afecte su bolsillo.
- Son leales. La gente que valora su credibilidad no vende sus lealtades al mejor postor ni tampoco compromete la reputación de otros -gratuitamente- chismeando ni mucho menos calumniando. No dejan de lado a sus amigos cuando estos ya no están de moda ni cuando son criticados por otros injustamente.
- Reconocen los créditos ajenos. No se toman los méritos de otros para sí mismos. Saben reconocer el éxito de otros sin que esto los haga sentirse menos importantes o valiosos. No minimizan el apoyo recibido ni se “olvidan” convenientemente de quienes los ayudaron a lograr sus metas u objetivos una vez que han alcanzado el éxito (o están en camino a ello).
- Dicen la verdad. Las personas que valoran su credibilidad tienden a no dejar de hacer lo correcto pese a que ello los haga temporalmente impopulares. Son honestos y transparentes, y no mienten ni tampoco acomodan los hechos a su favor aunque eso les resulte práctico o conveniente.
Es decir, son de esas personas con las que da gusto tratar, ser amigo o hacer negocios (y de las que ojalá hubiera más).