No es la cara que tienes, es la cara que pones - LHH DBM

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No es la cara que tienes, es la cara que pones

Todos los trabajos son temporales. Nunca son seguros. Pueden durar meses o años, pero solo duran mientras convenga a ambas partes. Siempre cambian, y a veces sorpresivamente. Es vital estar siempre atentos al mercado para anticiparnos a cambios inevitables y para encontrar pronto el siguiente trabajo. El trabajo no es un derecho, nos lo tenemos que ganar cada día otra vez, por pesado que eso suene. Nadie está obligado a mantenernos en un trabajo si nuestros servicios ya no son necesarios o satisfactorios.