
Publicado en diario Gestión, el 23/01/2020
El desempleo nos produce un nivel de tensión y ansiedad muy alto, y nos hace vivir momentos de auténtico estrés. Sin embargo, también es posible atravesar esta situación aprovechando la coyuntura para transformarnos,
reinventarnos y proyectarnos hacia nuevas posibilidades.
Existen personas que se complican para superar esta ruptura laboral. Por ello, permíteme compartirte algunos errores frecuentes que se deben evitar cuando se pierde el trabajo:
1. Culpar al empleador de todo lo ocurrido. A pesar de que pienses que fue un despido injustificado, tú debes seguir tu camino y tratar de buscar mejores oportunidades. Así que entre más pronto te hagas dueño de la situación e inicies tu proceso de recolocación, será mejor.
2. Victimizarse en redes sociales. No avergüences públicamente a tu empleador por las redes sociales. Al contrario, enfócate en lo bueno y aprendido durante tu última experiencia laboral.
3. Reaccionar con el hígado más que con la cabeza. Realiza tu mejor esfuerzo para controlar tus emociones, y más aún para reaccionar desde tus emociones, las cuales por cierto están bastante alteradas.
“No te definen las cosas que te suceden, sino más bien lo que haces a partir de lo que te sucede”.
4. Iniciar una búsqueda de empleo sin realizar un plan. En momentos como este, es imperiosa la necesidad de elaborar un plan y llevarlo a cabo.
5. Esconderse y construir una burbuja. Producto de las reacciones emocionales que experimentas, estarás tentado a encerrarte en casa y evitar coincidir con el mayor número de personas que puedas. Esto es un tremendo error.
6. Subestimar los siguientes pasos. Me refiero a minimizar la importancia que implica estar en un proceso de recolocación y actuar pensando que será un paso que no requiere tanta dedicación.
Experimentar un despido es muy desagradable. No obstante, la mejor manera de enfrentar esta situación
radica en reflexionar sobre esta nueva situación, y planificar los siguientes pasos a desarrollar.
No olvides que lo importante es revertir la situación y propiciar que el cambio sea para bien, mejorando
tu empleabilidad, tus habilidades laborales y dejando atrás todos los aspectos que no te suman.
Abre esas manos y deja ir cuanto puedas. De esta manera tendrás las manos libres y podrás abrazar todo
lo nuevo que está por llegar. ¡Éxitos en esta tarea!