Publicado en el diario Gestión, el 10/04/2019
Con la transformación digital, muchos CEO entienden que es necesario contar con una estrategia digital, y se
preocupan por tenerla.
Hemos notado que en los últimos años, los CEO usan cada vez más las redes sociales como Twitter, Facebook y Linkedln para comunicarse y aumentar su nivel de presencia. Pero no solo se trata de “estar por estar”, es importante tener un plan y evaluar el tipo de contenido o comentarios que comparten con sus seguidores y evaluar si estos agregan valor a su red; con eso se mide el verdadero impacto e influencia de los ejecutivos.
El contenido a publicar dependerá de la estrategia de cada CEO y cómo quiera posicionarse, siempre alineado a la estrategia digital de la compañía que representa. Las diversas redes sociales tienen públicos objetivos diferentes, por ende, el contenido a compartir debe adaptarse al tipo y formato de la red social.
Por ejemplo, Linkedln está orientada a temas profesionales y es necesaria para compartir artículos y logros profesionales; mientras que Facebook es una red social más informal, ideal para compartir aspectos no solo profesionales sino logros también personales. Twitter te permite interactuar en tiempo real con otros usuarios y líderes de opinión, es ideal para comentar tu impresión sobre eventos o congresos mientras se llevan a cabo los mismos.
“El contenido a publicar dependerá de la estrategia de cada CEO y cómo quiera posicionarse”.
Las redes sociales tienen indicadores sobre cómo te “vendes” en cada una de ellas. Se puede medir el número de seguidores, si tu contenido es compartido por otros y cómo los comparten, etc. Estos indicadores deben estar alineados con tu estrategia de cómo quieres ser visto y a qué público quieres llegar.
Una pregunta recurrente es ¿qué debe hacer el CEO frente aúna crisis en redes sociales? Las compañías tienen ciertos protocolos que se deben cumplir para proteger a los ejecutivos y a las empresas que representan. Para ello, se recomienda contar siempre con un área de comunicaciones, que pueda tomar control y comunicar una respuesta
con la rapidez, verdad y transparencia del caso. Pero más allá de la respuesta de la empresa, muchas veces la gente espera que el CEO haga frente a la situación; el silencio o falta de respuesta del CEO puede ser mal visto. Es por ello que, en muchas ocasiones, una respuesta oportuna, sincera y empática del CEO puede ser clave para el manejo de
la situación.
