
Sin respeto al líder prima el caos (ver pdf)
Fuente: El Comercio / 29-05-2009
Para mí, liderar es hacerse cargo. Es inspirar y motivar, pero sobre todo es hacer lo correcto. Liderar es asumir la responsabilidad sobre el resultado, en pos de un bien mejor. Liderar es tener la voluntad de soñar y lograr que los otros sueñen con uno, pero es también tener la capacidad de poner en práctica todo lo necesario para cumplir ese sueño.
Ciertamente el líder se gana el respeto de su gente actuando con ética, integridad y decencia. Cuando tiene autoridad moral. Y cuando tiene el bienestar de su equipo como una prioridad clara. Es respetado y seguido cuando su gente siente que actúa realmente pensando en ellos y en el bien común.
Todos nos damos cuenta cuando el que se dice líder actúa buscando su beneficio personal. O cuando poco le importamos a las personas a quienes se supone nos debe inspirar, guiar, cuidar…
Líder no es quien acomoda su discurso, miente o engaña para perpetuarse en el poder. Cuando eso sucede, las personas le pierden todo el respeto a ese líder y cada quien toma su camino.
Sin respeto ni admiración hacia el líder prima el caos, con lo grave que eso puede llegar a resultar para el bien común.