Publicado en Centrum Al Día, el 30/10/2018
El mercado laboral es muy competitivo, influyen muchos aspectos en la decisión de contratación; tu experiencia y logros profesionales, tu formación académica, tu conocimiento del mercado, tus referencias laborales, señaló Lucas Reaño, Lee Hecht Harrison – DBM Perú Gerente de Programas Institucionales.
Lucas, ¿cómo ves el mercado?, me preguntó un profesional en transición laboral; y ¿cómo estás tú?, le repliqué, ¿estás preparado para enfrentarlo? El problema es que ya tengo 45 años, me respondió ¿Eres un joven de 45 o un viejo de 45? En LHH-DBM atendemos a profesionales y ejecutivos que se han reinsertado al mercado laboral con 65 años de edad. Todo es cuestión de actitud, si estás preparado, si crees en ti, si tienes un objetivo claro y si haces un buen trabajo en tu etapa de transición, lograrás el empleo que mereces.
He tenido una carrera ascendente en mi última empresa, donde trabajé durante 7 años, me sentía muy cómodo, pero me retiré porque sentía que me había quedado en mi zona de confort y no quise ser como el cangrejito de la historia que usted mencionó en su conferencia, que se quedó feliz en una olla de agua tibia y de repente terminó cocido.
No conozco todo el contexto en el que se dio tu retiro, pero creo que otra alternativa podría haber sido, explorar el mercado antes de salir, ya que una etapa de transición se enfrenta con menor ansiedad y mayor poder de negociación cuando se está con empleo.
Felizmente eres una persona optimista y estoy seguro que puedes enfrentar la situación con el mayor positivismo, teniendo en cuenta como primer aspecto importante la preparación de un mensaje que explique el por qué saliste de tu empresa, considerando lo siguiente:
1.- Un mensaje de salida debe ser claro y convincente, prepáralo, cuidando de no proyectar la imagen de ser muy apresurado, o no saber planificar adecuadamente, o abandonar un empleo donde estabas muy bien, sin considerar las expectativas de tu empleador.
2.- Conversa con tu ex jefe sobre el texto de tu mensaje, muéstraselo, pide su opinión y estate abierto a aceptar alguna sugerencia de cambio. La idea es que, ante cualquier pregunta sobre tu salida, ambos tengan el mismo mensaje.
3.- Practica la presentación de tu mensaje, aunque pienses que ya lo dominas, no está demás que lo grabes, te visualices y te escuches. Revisa tu lenguaje corporal y tu contacto visual. Dependiendo de la acogida y estilo de un entrevistador, tus reacciones pueden variar.
4.- Recuerda algo fundamental, tu mensaje siempre deberá ser el mismo para todos y prepárate para afrontar preguntas que podrían desestabilizarte.
Distintas investigaciones como la de SRI /Gallup Data mencionan que, en un estudio de 400,000 personas, el 70% de ellas renuncian al Jefe y no a la empresa. Si estuvieras en este caso, tu mensaje de salida deberá comunicar de una manera muy profesional los motivos por los que renunciaste, sin dejarte dominar por las emociones.
El mercado laboral es muy competitivo, influyen muchos aspectos en la decisión de contratación; tu experiencia y logros profesionales, tu formación académica, tu conocimiento del mercado, tus referencias laborales; todo esto puede estar muy bien, pero un mensaje de salida explicado sin seguridad, sin convicción y sin un lenguaje corporal adecuado simplemente te puede excluir de cualquier proceso.