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Ejecutivo de 65: ¿Ya pensaste qué harás los próximos 20 años?

Publicado el 20/02/2018 en Gestión

Muchos se desaniman y se preocupan porque piensan que fuera de las labores corporativas no existe otra vida, y no es así. Nada más errado que ello. ¡Es momento de reinventarse profesionalmente!

Por lo general los ejecutivos cuando llegan a los 65 años, y a veces antes, empiezan a preguntarse acerca de qué harán en los próximos 20 años, ante la mayor expectativa de vida que ahora es de 85 años. Muchos se desaniman y se preocupan porque piensan que fuera de las labores corporativas no existe otra vida, y no es así. Nada más errado que ello.

A esta etapa de la vida nosotros la llamamos “Nuevo Comienzo”. Si es tu caso, te invito a reflexionar en las siguientes consideraciones y empezar a planificar:

– Evaluar si vas a continuar como directivo o ejecutivo dependiente de una empresa o no. Aun cuando hay excepciones, lo recomendable es retirarse, porque ya se trabajó lo suficiente, y también para que los más jóvenes -enfocados en innovación y en tecnología de la información tengan la oportunidad de ocuparlos cargos de responsabilidad. Esta decisión, por supuesto, depende de la fortaleza financiera que se tenga. Una vez que se está “libre” y uno es dueño de su agenda, se abren muchas posibilidades.

-Considerar si habrá llegado el momento de dedicarse a la enseñanza. Si ya lo estás haciendo esta es la oportunidad de aumentar el número de horas de dictado, así como de hacer investigación académica.

-Analizar si es el momento de dedicarse a la asesoría, a la consultaría empresarial o considerar trabajar a medio tiempo. Se puede también evaluar iniciar o repotenciar un negocio propio.

-Aprender algún tema nuevo, aquello que siempre se quiso saber, pero por la dedicación exclusiva al trabajo, no se pudo, es decir, tratar de reinventarse profesionalmente. Quizá es momento de pensar en cursos como historia del arte, mecánica, fotografía, coaching, psicología organizacional, floricultura, estudiar para chef, etc. ¡El cielo es el límite! Y cuando dispongas de más tiempo para tu desarrollo personal, la agenda debe incluir conciertos de música, visitas a museos, leer todo, más oportunidades de relación con el cónyuge, cuidar a los nietos, vigilar la salud para una mejor calidad de vida, empezar o intensificar alguna actividad deportiva, participar de voluntariados, hacer labores del hogar, tener y atender mascotas, conocer Lima a fondo, iniciar un hobby. Y, lo más importante, hacer un trabajo muy serio de crecimiento espiritual, para buscar, con más fuerza, la felicidad.

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